martes, 29 de abril de 2014

EL ESTADO DEL PLANETA PARTE 2

PARTE 2
Ninguno de los mamíferos fuera de África había visto a un ser humano, no sabían que eran depredadores. Así que en lugar de tener miedo, quizá se mostraron dóciles y como resultado, fue fácil cazarlos. Pero eso no es todo, los seres humanos son los que los biólogos llaman depredadores cambiantes. John Lawton ha estudiado la población de los animales. Un depredador cambiante es uno con una variedad de presas disponibles, que puede atacar varias presas, así que si un animal se extingue puede comenzar a cazar a otro. De esa manera puede alimentarse de las presas que estén disponibles en ese momento.
Para saber cómo un depredador cambiante, como los primeros humanos, puedan dañar tanto a otras especies, veamos una historia reciente que involucra a un depredador cambiante de Europa.  A mediados de 1970, cinco erizos fueron llevados de Escocia, donde son comunes a la isla de South Uist, en la costa Oeste. Es una isla muy lejana a donde no hubieran podido llegar solos. Ellos y sus descendientes empezaron a vivir en madrigueras de conejos. La isla resultó ser el lugar perfecto para los erizos. Ya que no había depredadores que los pusiera en peligro. Al ser un depredador cambiante, el erizo se alimenta de cualquier cosa que encuentre. Los babosos, los caracoles y los gusanos son de sus favoritos. Y debido al clima húmedo abundan aquí. Los erizos se han adaptado tan bien a la isla, que esos cinco que llegaron  ya son alrededor de 10,000.
Originalmente también otros animales se beneficiaban por que no había depredadores. El calidris siempre había anidado aquí, pues aunque desova en el suelo, no había quien tomara los huevos. Pero el erizo cambio eso. Como todo depredador cambiante, siempre está en busca de un nuevo alimento.
El erizo cambió los babosos y los gusanos por los huevos de calidris. Este cambio dio pie a que el calidris ya no se pudiera reproducir con éxito. Desafortunadamente la historia no termina ahí. Cuando la marea es baja, South Uist se conecta con otras islas por medio de barras de arena. Los erizos pueden caminar de una isla a otra, perjudicando la reproducción de aves a su paso. Algunas islas que no están conectadas por barras de arena, ahora están conectadas por puentes, así que los erizos ni siquiera tienen que esperar a que baje la marea.
Los seres humanos no son depredadores cambiantes comunes. La pérdida de la megafauna fue la primera señal de que pueden eliminar a la presa a un ritmo más rápido de lo que éstas se pueden reproducir. La caza y deforestación desmesuradas es una de las cinco maneras en que estamos afectando a la diversidad de la vida en la Tierra. Cuando las crecientes poblaciones crean tecnologías más eficientes, su habilidad para cazar y deforestar es más grande. Los árboles ilustran esta tendencia de forma clara. Si cortamos más a prisa de lo que los nuevos pueden crecer, el bosque se reducirá o finalmente desaparecerá. Los procesos naturales de regeneración ya no serán suficientes para sostenerlos. Esta deforestación inevitablemente afectará otras especies que interactúan con los árboles o dependen de ellos. Hoy en día los árboles son talados diez veces más rápido de lo que los nuevos árboles son plantados. También la pesca en el mar es desmesurada. El 70% de especies de peces están siendo capturadas a tal ritmo que no pueden reproducirse.


Sylvia Earle es experta en biología marina. La gente cada vez saca a los peces del mar con mayor facilidad. Los peces ya no tienen escapatoria. Hace 50 o 100 años había menos seres humanos y su habilidad para capturar a los animales era menos sofisticada que ahora.  Pero con los métodos acústicos podemos capturar hasta el último atún, calamar o camarón que haya en el mar. Esta tecnología es maravillosa en algunos aspectos. Pero terrible en otros, porque nos habilita para saquear los sistemas naturales. Estudios recientes sugieren que cada año la mitad de la vegetación del planeta y gran porcentaje de los animales capturados para el consuno de una sola especie: la nuestra.

 La segunda forma en que los humanos están cambiando la diversidad de la viada comenzó con la sobreexplotación, con la expansión del hombre alrededor del mundo. Este daño es caudado cuando los animales y plantas son expuestos a lugares donde nunca han estado. Australia es famosa por el número de especies extranjeras que se han adaptado a esa tierra, muchas veces de detrimento de las especies locales.
Un dramático ejemplo es el conejo europeo. Sin los depredadores naturales ni enfermedades, algunas veces la población del conejo en Australia se dispara. Estos conejos acaban con km de pastura en las praderas. Afectando todo lo que vive ahí. Arrasar la pastura también afecta a los conejos, ya que pueden morir de hambre por millones. Las especies extranjeras causan mayores daños en las pequeñas islas oceánicas, principalmente en Hawái.
La llegada de tantas especies extranjeras ha causado la extinción de muchas especies locales, Hawái es maravilloso, parece un paraíso tropical. Pero los turistas no saben es que casi todas las especies en las tierras bajas fueron traídas aquí. Casi no hay aves nativas y hay poca vegetación del lugar. Las especies que quedan ahora están aisladas en las montañas debido a la ola de animales y plantas extranjeras. Alguna vez en Hawái hubo cerca de cien especies de aves que no se encontraban en ninguna otra parte. Más de la mitad ha desaparecido y muchos de los que sobreviven están en grave riesgo.
Los caracoles, más que ningún otro animal hawaiano, pueden demostrar como las especies extranjeras pueden devastar la fauna local. Hace millones de años, un pequeño número de especies de caracoles llegaron aquí en vegetación flotante. A partir de ellos, más de mil especies más de desarrollaron, todas ellas únicas en Hawái.
Hoy en día solo una pequeña fracción sobrevive. Algunos de los que producen estos coloridos caparazones son ya tan escasos que su población mundial cuenta hoy en día con menos de diez individuos.

Estas enormes colecciones de caracoles hawaianos son producto de la manía de los coleccionistas a finales del siglo XIX. Muchos de ellos no los volveremos a ver nunca, están extintos. Quizá muchos de ellos se extinguieron debido a la gran intensidad con que eran coleccionados. Sin duda la población de otros se vio reducida, pero la causa principal por la que muchos caracoles hawaianos se extinguieron, fue por la introducción de especies extranjeras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario